viernes, 15 de noviembre de 2013

Con gusto comparto esta reflexión que encontré y me pareció interesante. Espero les sea ùtil para su vida personal, profesional y familiar.
Aprendamos de las hormigas : insistir,persistir,resistir para lograr las metas propuestas.
Exitos para todos .

La Filosofía de la Hormiga

jlortiz@itesm.mx    


"No basta con hacer tu máximo esfuerzo, también debes hacerlo en la dirección correcta."
José Luis Ortiz*

Hace algunos años aprendí un concepto simple, pero sumamente poderoso, su autor es el gran James E. Rohn†, uno de los más grandes conferencistas y filósofos de negocios de la historia. Él plasmó sus ideas en varios libros como "Las 5 Piezas Principales del Rompecabezas de la Vida" y las expuso magistralmente ante miles de personas alrededor de todo el mundo..
En un mundo tan turbulento e incierto como en el que nos ha tocado vivir, es indispensable contar con un norte fijo, con principios y valores que nos orienten y nos ayuden a tomar las decisiones correctas, especialmente en los momentos más difíciles. Ahora recuerdo las sabias palabras de Peter Drucker: "Eficiencia es hacer debidamente las cosas. Efectividad es hacer las cosas debidas".

Después de haber identificado su norte, definiendo con certeza su propósito en la vida, deberá trazar su trayectoria a seguir y realizar cualquier corrección necesaria en el rumbo, tal como lo hacen los marineros con una embarcación en alta mar. 
Este poderoso concepto llamado "La Filosofía de la Hormiga" puede aplicarse una vez que usted haya definido su norte y establecido sus metas claramente.

Todas las personas, deberíamos estudiar y aprender de las hormigas, que laboran para el bienestar común, dividiéndose el trabajo de acuerdo con sus aptitudes y con una actitud solidaria para obtener óptimos resultados. Además, tienen una fascinante filosofía que consta de cuatro principios básicos, que son herramientas extremadamente poderosas para edificar su futuro y el de su comunidad.

Primer Principio: Las hormigas nunca desisten. 
Este es un excelente principio. Si las hormigas se han trazado una meta, se han propuesto ir hacia un sitio y usted trata de detenerlas; ellas no se detendrán ni darán una vuelta de regreso al nido; no, simplemente buscarán otro camino, otra forma de hacerlo, probarán un poco más tarde, pero nunca se rendirán. Ellas treparán, pasarán por debajo o rodearán los obstáculos. Siempre buscarán otra alternativa. ¡Qué filosofía tan clara!: nunca rendirse, nunca cesar de buscar formas de llegar hacia donde tienen que ir. Muchas personas se detienen ante la menor dificultad y sienten que ya han fracasado, llevan sus errores como un lastre y no como una escuela. Camilo Cruz, el gran escritor colombiano de temas de desarrollo humano, en su libro: "La Vaca" establece que el verdadero enemigo del éxito no es el fracaso, sino la mediocridad que nos impide tomar acción para superar las dificultades. Las hormigas nos enseñan que los obstáculos son en realidad "experiencias de aprendizaje" y que los problemas son "oportunidades de mejora".

Segundo Principio: Las hormigas piensan en el invierno durante todo el verano.
Esta es una perspectiva importante. Usted no puede ser tan ingenuo como para pensar que el verano durará para siempre. Por eso es que las hormigas se dedican a almacenar la comida del invierno durante el verano.

Un dicho antiguo reza: "No construya su casa sobre la arena en el verano". ¿Por qué necesitamos este consejo? Porque es importante planear. En el verano usted debe pensar en la tormenta. Usted tiene que pensar en las rocas mientras disfruta de las arenas del verano. Piense hacia el futuro.

Las edades del hombre tienen una analogía con las estaciones del año. La primavera puede establecerse entre los 0 y los 20 años, lo que significa el máximo desarrollo y crecimiento. La mejor inversión que podemos hacer es sembrar y cultivar durante la primavera de nuestras vidas en nuestras cuatro dimensiones: cuerpo, mente, corazón y espíritu. El cuidado y desarrollo físico, el aprendizaje, el crecimiento intelectual, el desarrollo de una correcta autoestima, el reconocimiento y control de las emociones, el fortalecimiento del espíritu, etc. son partes fundamentales de esta etapa. El verano que se sitúa entre los 20 y los 40 años es una época de producción, en la que ya somos suficientemente maduros para ser útiles a la sociedad mediante nuestro trabajo, aplicando los conocimientos y habilidades adquiridos y desarrollados previamente, teniendo como fin en mente el servicio a los demás. El otoño de nuestras vidas se encuentra entre los 40 y los 60 años, en los que se sitúa la consolidación y la cosecha de los esfuerzos pasados. Finalmente llega el invierno a partir de los 60 años, en el que la mayoría de las personas nos retiramos de nuestras actividades laborales normales. Es triste pensar que muchos adultos mayores, por no haber pensado con la suficiente antelación en el invierno de sus vidas, pasan esta etapa recluidos en la habitación más húmeda y más oscura de la casa de algún familiar, cobrando cada quincena una mínima pensión o aún en peores situaciones. Al seguir el segundo principio, al pensar en el invierno, es recomendable ahorrar e invertir por lo menos el 10% de nuestros ingresos para construir los cimientos de nuestra independencia financiera durante el invierno de nuestras vidas.

Tercer Principio: Las hormigas piensan en el verano el invierno entero.
Durante el invierno, las hormigas se dicen a sí mismas, "Esto no durará mucho; pronto estaremos allá afuera". Y el primer día cálido, las hormigas salen de su nido. Si vuelve a hacer frío de nuevo, ellas regresan a su nido, pero luego saldrán nuevamente al primer día cálido. Ellas no pueden esperar por salir, se mantienen con una actitud positiva, con la confianza de que pronto vendrán tiempos mejores.

Si reflexionamos en que de acuerdo con la Ley de la Atracción, terminamos por convertirnos en lo que pensamos: Los pensamientos positivos atraerán hacia nosotros resultados positivos, entonces es fundamental mantenerse optimista y tener fe. Sabemos que la inmensa mayoría de las personas que fracasan es dueña de un potencial tan alto como el de las que triunfan. Su verdadero problema no es la falta de talento sino la falta de fe en sus propias habilidades.


Cuarto Principio: Haz todo lo que puedas.
El Señor Rohn pregunta a su auditorio: ¿Cuánto almacenarán las hormigas durante el verano para prepararse para el invierno? La respuesta es "todo lo que pueden". Que increíble filosofía, la filosofía de "haz todo lo que puedas", que puede relacionarse con "El Segundo Esfuerzo" de Lombardi. No piensan: "creo que es suficiente", "ya con esto la hago", "ya hice mi parte y con eso me conformo", "con esto tengo para vivir", "tengo que acumular tal cantidad". ¡No!, siempre hacen su mejor esfuerzo en la dirección que se han trazado, asumiendo su misión y considerando su norte. No ascienda la escalera para darse cuenta posteriormente que la apoyado en el muro incorrecto.

¡Qué increíble forma de pensar!

Alguna vez me visitó uno de mis alumnos y preguntó algo como lo siguiente:
-    Profesor, su materia es difícil, ¿80 es suficiente?
Mi respuesta fue:
-    Si has estudiado todo lo que pudiste, aprendiste lo máximo que pudiste haber aprendido dando tu máximo esfuerzo, entonces 80 es suficiente. Pero si no aprendiste lo que pudiste haber aprendido porque no has dado tu máximo esfuerzo y obtienes un 100, eres un fracasado.

El éxito, el reconocimiento o el dinero no se persiguen; se atraen. Son consecuencia de lo que hacemos o dejamos de hacer. Quienes trabajan por una calificación o por dinero, van a batallar para conseguirlos y llevarán una vida escolar o laboral penosa que les va a impedir disfrutar lo único que tienen: el presente, que tiene el mismo significado que "regalo". El día es un regalo de 24 horas que Dios nos ha dado y aprovecharlo o dejarlo pasar, depende en gran parte de nosotros. En cambio si se pone en práctica "La Filosofía de la Hormiga", si la incorporamos a nuestra vida, estaremos atrayendo los resultados que son el producto de nuestros pensamientos y acciones; porque no tenemos lo que necesitamos, sino lo que merecemos.

Finalmente, podemos resumir los cuatro principios de la siguiente manera:
1.    Nunca se rinda, persista.
2.    Mire hacia adelante, siembre para cosechar.
3.    Mantenga una actitud positiva.
4.    Haga su mejor esfuerzo y en la dirección correcta.

Esta filosofía ha sido adoptada en algunas instituciones educativas con estupendos resultados. Quienes deben vivirla primero son los profesores y los padres de familia para dar testimonio de sus aplicaciones y beneficios en los niños y jóvenes en formación, para así realmente educar; tal y como lo aseveró Albert Einstein:
"El ejemplo no es la mejor forma de enseñar, es la única".

Cuando usted aprende y pone en práctica este sencillo concepto, cuando lo incorpora como una serie de hábitos que formen parte de su vida, seguramente tendrá lo que desea con mayor facilidad y sobre todo, lo disfrutará.